Uno de los principales beneficios, y quizá el más obvio y demandado es el estético: conseguir unos abdominales más definidos o el ansiado vientre plano. Esto es algo que puede ser complicado con otros métodos salvo que se siga un plan de ejercicio constante y alimentación muy saludable de manera continuada.
Para personas que han conseguido una importante reducción de peso es común que quede flacidez, por ello es una intervención muy demandada. Esto puede ocurrir tanto en personas con obesidad mórbida que han perdido mucho peso y también en mujeres tras el embarazo.
Por otro lado, al ser una cirugía que refuerza el torso, también ayuda a reducir dolores de espalda, y gracias a ello poder mejorar la postura.
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